La curcumina, un ingrediente bioactivo de la cúrcuma, presenta más de 150 actividades potencialmente terapéuticas, entre las cuales se encuentran las antiinflamatorias y antimicrobiales, así como propiedades anticancerígenas que han sido estudiadas profundamente.
Sus beneficios están relacionados con su habilidad de modular 700 genes, modular positivamente más de 160 vías fisiológicas diferentes, hacer que las membranas de las células sean más ordenadas, y afectar a las moléculas señalizadoras
La curcumina puede ayudar a mantener un sistema digestivo saludable y puede ser útil para combatir las infecciones Helicobacter pylori (H. pylori), como la gastritis, las úlceras pépticas y el cáncer gástrico
Por el Dr. Mercola
La cúrcuma es una especia del curry de color amarillo que se utiliza frecuentemente en la cocina de la India. Pero esta especia es mucho más que un ingrediente esencial para cocinar. También tiene una larga historia de uso medicinal en la tradición china (TCM, Medicina Tradicional China, por sus siglas en inglés), así como en la medicina Ayurveda.
Sus usos médicos tradicionales son: el tratamiento de enfermedades del hígado, problemas de la piel, males respiratorios y gastrointestinales, músculos torcidos, dolor de articulaciones y curación de heridas generales.
Sus beneficios han sido bien documentados en los libros médicos, y la curcumina-- uno de los ingredientes bioactivos de la cúrcuma más profundamente estudiados--ha mostrado mejorar la salud y proteger contra una gran variedad de problemas de la salud.
En realidad, presenta más de 150 actividades potencialmente terapéuticas, entre las cuales se encuentran las actividades antiinflamatorias y antimicrobianas, así como propiedades anticancerígenas que han sido estudiadas profundamente.
¿Por Qué la Curcumina Es Una Medicina Tan Poderosa?
Los investigadores han encontrado varios mecanismos de acción diferentes de la curcumina, y parte de la respuesta sobre por qué la curcumina parece ser una medicina tan poderosa es porque puede:
- Modular cerca de 700 de sus genes
- Modular positivamente más de 160 vías fisiológicas diferentes
- Hacer que las membranas de las células sean más ordenadas
- Afectar a las moléculas señalizadoras. Por ejemplo, la curcumina ha mostrado interactuar directamente con:
Moléculas inflamatorias | Proteínas Para la sobrevivencia de las células |
Histona | Virus de la inmunodeficiencia humana tipo 1 (VIH1) integrasa y proteasa |
ADN and ARN | Varias proteínas transportadoras y iones metálicos |
Como resultado de estos (y potencialmente otros) efectos, la curcumina tiene la habilidad de beneficiar a la salud en una variedad de formas, y de prevenir varias enfermedades diferentes. De acuerdo con un estudio publicado en Natural Product Reports en el 2011, la curcumina puede ser terapéutica en las:
Enfermedades de los pulmones e hígado | Enfermedades neurológicas |
Enfermedades metabólicas | Desórdenes autoinmunes |
Enfermedades cardiovasculares | Enfermedades inflamatorias |
Más específicamente, más de cien estudios han mostrado que la curcumina y otros compuestos bioactivos de la cúrcuma pueden:
Apoyar los niveles saludables de colesterol | Prevenir la oxidación de la lipoproteína de baja densidad | Inhibir la aglutinación de las plaquetas |
Suprimir la trombosis y el infarto de miocardio | Suprimir los síntomas asociados con la diabetes tipo 2 | Suprimir los síntomas de la artritis reumatoide |
Suprimir los síntomas de la esclerosis múltiple | Proteger contra el daño producido por la radiación y la toxicidad de los metales pesados | Inhibir la replicación del VIH |
Reducir la inflamación sistémica en las personas obesas | Mejorar la curación de las heridas | Proteger contra el daño hepático |
Incrementar la secreción de bilis | Proteger contra las cataratas | Proteger contra la toxicidad pulmonar y la fibrosis |
La Cúrcuma Puede Ayudar a Combatir el Alzheimer y Otros Problemas Inflamatorios
La curcumina es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica, lo cual es el factor que ha llevado a los investigadores a estudiar su potencial como agente neuroprotector en los desórdenes neurológicos como el mal de Parkinson y el Alzheimer.
Las poderosas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de la curcumina sugieren que también ayuda a la salud cerebral en general. En el caso del Alzheimer, recientes estudios en animales han descubierto otro ingrediente bioactivo en la cúrcuma, además de la curcumina, que se añade a la lista de sus efectos neuroprotectores.
Este compuesto, llamado turmerona aromática, ayuda a las células madre endógenas neutras (NSC) a crecer, y éstas juegan un papel importante en la reparación del cerebro y las actividades regenerativas.
De acuerdo con la autora principal Adele Rueger:
“Mientras que ha habido varias sustancias que promueven la proliferación de las células madre en el cerebro, muy pocos medicamentos promueven adicionalmente la diferenciación de células madre en neuronas, lo que constituye un objetivo importante en la medicina regenerativa. Nuestros descubrimientos sobre la turmerona nos acercan más a lograr este objetivo.”
La curcumina también puede ser útil. Investigaciones anteriores han mostrado que la curcumina ayuda a inhibir la acumulación de beta-amiloides destructivos en el cerebro de los pacientes con Alzheimer, así como a romper las placas existentes relacionadas con esta enfermedad.
Las personas con Alzheimer tienden a tener mayores niveles de inflamación en el cerebro, y la curcumina es quizá mejor conocida por sus poderosas propiedades antiinflamatorias.
Puede inhibir tanto la actividad como las consecuencias metabólicas inflamatorias de las enzimas cyclooxygenasa-2 (COX2) y 5-lipooxygenasa (5-LOX), así como otras encimas y hormonas que modulan la inflamación.
Otro problema común que se puede ver beneficiado por la actividad antiinflamatoria de la curcumina es la osteoartritis. Investigaciones publicadas en el 2011 encontraron que los pacientes que añadieron 200 mg de curcumina al día a su tratamiento experimentaron reducción del dolor y más movilidad en comparación con el grupo de control.
Investigaciones anteriores también encontraron que el extracto de cúrcuma bloquea efectivamente las vías inflamatorias, lo que previene la liberación de la proteína que detona la inflamación y el dolor.
La Cúrcuma Parece Ser Universalmente Útil para Todos los Cánceres
Entre los beneficios más emocionantes de la cúrcuma es su poderosa actividad anticancerígena.
La curcumina tiene, de hecho, la mayor cantidad de publicaciones con bases probadas que apoyan su uso contra el cáncer en comparación con cualquier otro nutriente, ¡incluyendo a la vitamina D!
Como indica el Dr. William LaValley, uno de los principales doctores en medicina natural contra el cáncer, a quien he entrevistado anteriormente sobre este tema-- la curcumina es única en cuanto que parece ser universalmente útil para cualquier tipo de cáncer.
Esto es extraño, considerando el hecho de que el cáncer consiste de una amplia variedad de patologías moleculares diferentes. Una razón para su proclividad universal anticancerígena es su habilidad de alcanzar múltiples propósitos moleculares, a través de múltiples vías.
Una vez que entra a una célula, afecta más de 100 vías moleculares diferentes. Y, como lo explica el Dr. LaValley, ya sea que la molécula de la curcumina genere un incremento en la actividad de un blanco molecular particular, o una reducción/inhibición de la actividad, los estudios muestran repetidamente que el resultado final es una poderosa actividad anticancerígena.
Además, la curcumina no es tóxica, y no afecta adversamente a las células saludables, lo que sugiere que se enfoca selectivamente en las células cancerígenas, todo esto muestra claros beneficios en el tratamiento contra el cáncer. Las investigaciones han mostrado inclusive que trabaja en sinergia con algunos medicamentos de quimioterapia, aumentando la eliminación de las células cancerígenas.
La Curcumina También Posee una Poderos Actividad Antimicrobial
La curcumina también puede ayudar a mantener un sistema digestivo saludable, y puede ser útil para combatir los problemas causados por la bacteria Helicobacter pylori (H.pylori), como la gastrítis, úlcera péptica y el cáncer gástrico. Se cree que el H. pylori afecta a más de la mitad de la población mundial, y ha sido identificado como un cancerígeno del Grupo 1 por la Organización Mundial de la Salud.
Convencionalmente, las infecciones de H. pylori se tratan con antibióticos, pero debido el aumento de la resistencia contra este medicamento, estos tratamientos cada vez más están siendo amenazados.
La buena noticia es que la curcumina puede ser una alternativa viable. De acuerdo con un estudio del 2009, la curcumina ha mostrado detener efectivamente el crecimiento del H. pylori in vitro, a pesar de la composición genética de las cepas. En ratones, la curcumina “mostró un inmenso potencial terapéutico contra las infecciones por H. pylori ya que fue altamente efectiva en su erradicación en ratones infectados así como en la restauración del daño gástrico inducido por el H. pylori”, indicaron los investigadores.