Para la mayoría de la gente, escuchar mencionar probióticos evoca imágenes de yogur. Pero no descartes estas bacterias como un truco de marketing o como una moda alimenticia. Las investigaciones de probióticos sugieren que las culturas activas-vivas de estas bacterias pueden ayudar a prevenir y tratar una amplia variedad de dolencias.
Los estudios muestran que los probióticos pueden ayudar a protegernos contra infecciones e impulsar el sistema inmunológico, así como ayudan a mejorar la salud de la mujer e incluso, a combatir la obesidad.
La palabra “probiótico” es un compuesto de dos palabras griegas: “pro”, que significa promoción y “biótico”, que significa vida. Su definición es algo que afirma la vida y la salud. Esto es cierto incluso para los estándares modernos: la Organización Mundial de la Salud define un probiótico como cualquier microorganismo vivo que tiene un beneficio para la salud cuando se ingiere.
Del mismo modo, la USDA define un probiótico como “cualquier suplemento alimenticio microbiano viable que afecta beneficiosamente al huésped”.
- Salud digestiva
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- Otros beneficios
Cada uno de nosotros tiene más de 1,000 tipos diferentes de bacterias que viven en nuestro tracto digestivo, que nos ayudan a descomponer los alimentos que consumimos y absorber nutrientes de los mismo. Pero cuando tomamos antibióticos, un medicamento diseñado para matar las bacterias destructivas que causan enfermedades, éstos pueden matar la flora intestinal saludable que nos ayuda a digerir.
Alrededor del 30 por ciento de los pacientes que toman antibióticos reportan que sufren de diarrea o alguna otra forma de malestar gastrointestinal, según un estudio publicado en JAMA sobre los probióticos y la diarrea asociada a los antibióticos.
Como resultado, los médicos comúnmente prescriben tomar probióticos para “repoblar” el tracto digestivo con bacterias saludables. El estudio encontró que era una solución viable para muchos.
Sin embargo, los probióticos también pueden ayudar con otros tipos de problemas digestivos. La investigación ha demostrado que los probióticos pueden ser útiles para las personas con síndrome de intestino irritable (SII), una condición difícil de tratar que puede tener una serie de síntomas intestinales, tales como dolor abdominal, calambres, hinchazón, diarrea y estreñimiento.
Incluso para aquellos que no tienen un problema urgente, los probióticos pueden ayudar a controlar la gestión digestiva en general. Según el libro Probiotics For Dummies, las bacterias buenas ayudan a “desplazar” las bacterias malas. Eso sucede porque el intestino se alinea con sitios de adherencia donde las bacterias se “pegan”. Si los sitios están poblados de microbios buenos, no hay lugar para que las bacterias perjudiciales se establezcan.
Los probióticos hacen un buen complemento a los antibióticos entre las personas que sufren de infecciones del tracto urinario, de acuerdo con la investigación.
Además, hay pruebas de que los probióticos regulares pueden ayudar a prevenir que las bacterias malas invadan el tracto urinario mediante el mantenimiento de una población de bacterias buenas en los sitios de adherencia del tracto urinario.
Las infecciones del tracto urinario son muy comunes, especialmente en las mujeres, y una vez que se curan pueden volver. Los probióticos pueden servir como un suplemento de prevención y protección contra recaídas.
Un estudio grande de calidad, encontró una relación entre las mujeres que tomaron probióticos durante el embarazo y una reducción del 30 por ciento en el caso del eccema infantil (una señal temprana de alergias) en sus bebés.
Los investigadores seleccionaron mujeres que tenían un historial de alergias estacionales o cuyas parejas tenían antecedentes de alergias. Los recién nacidos que recibieron probióticos in-vitro también tenían niveles 50 por ciento más altos de la inflamación de tejido, que se piensa activa el sistema inmunológico y reduce la incidencia de alergias.
Nota: La inflamación en el cuerpo es una respuesta natural inmunológica a diferentes tipos de factores de estrés. Se vuelve un problema cuando ocurre de forma descontrolada, en exceso y por un período de tiempo prolongando.
Al igual que en el tracto digestivo, la vagina se basa en un equilibrio precario de las bacterias buenas y malas. Cuando ese equilibrio se pierde, puede resultar en una de dos muy comunes, aunque bien inóomodas, infecciones: la vaginosis bacteriana y las infecciones por levaduras. De hecho, la vaginosis bacteriana puede incluso conducir a una infección por levaduras.
Los probióticos también pueden tener un papel especial en la salud materna, ya que las mujeres embarazadas son particularmente susceptibles a las infecciones vaginales. Y la vaginosis bacteriana se ha indicado como un factor que contribuye al parto prematuro, haciendo que los probióticos sean un beneficio potencial para la salud del feto.
Sorprendentemente, una de las funciones principales de las bacterias buenas es estimular la respuesta inmune.
Al comer alimentos ricos en probióticos y mantener una buena flora intestinal, una persona también puede ayudar a mantener un sistema inmunológico saludable. Y eso tiene buenos efectos: por ejemplo, en un estudio pequeño de estudiantes, a los que se les dió una bebida lácteo fermentada (en lugar de leche), mostraron una mayor producción de linfocitos – un marcador de la respuesta inmune.
Algunas investigaciones muestran que los probióticos pueden ayudar a las personas obesas que han recibido cirugía de pérdida de peso a mantener la pérdida de peso. Y en un estudio de mujeres posparto que estaban tratando de perder grasa abdominal, la adición de cápsulas de Bifidobacterium y lactobacillus, ayudó a reducir la circunferencia de la cintura.
Los probióticos también apoyan niveles normales de colesterol y reducen la oxidación del colesterol “malo” (LDL o lipoproteínas de baja densidad). Combaten la inflamación, reducen daño al ADN y la formación de lesiones premalignas mediante la protección contra agentes carcinógenos, trabajan en la producción de vitamina K y vitaminas B y mucho más. Así que empieza a consumir alimentos fermentados, o compra un suplemento de probióticos de alta calidad para obtener todos estos beneficios.